.- Mañana no podremos tomarnos la sopa de verduras, tampoco nos queda fruta.
Sin darme cuenta, todo lo ha envenenado el amarillo de Nápoles, el verde verones, y ese maldito azul de prusia, que es tan ponzoñoso.
.- No te preocupes y sigue pintando, aún nos quedan las chirimoyas de Cristina.