miércoles, 16 de junio de 2010

Cuando Jean Metzinger y Albert Gleizes publican en 1912 Du cubisme, incluyen este retrato de Hortense como única ilustración a la obra de Cezanne, asumiendo que esta mujer y, sobre todo, su vestido, aportan en sí la necesaria información pertinente.
Los autores añaden:"... Cezanne nos enseña a dominar el dinamismo universal. Nos revela las modificaciones que producen entre ellos los objetos aparentemete inanimados. A través de Cezanne sabemos que cambiar la coloración de un cuerpo es corromper su estructura. Él avanza que el estudio de los volumenes primordiales nos abrirá horizontes inimaginados. Su trabajo, un bloque homogéneo, se gransforma ante nuestros ojos,contrae, estira, disuelve o ilumina, y prueba irrefutablemente que la pintura no es - o no será más - el arte de imitar un objeto con líneas y colores, sino sino aquello que da consciencia plástica a nuestros instintos. Cualquiera entiende hasta que punto Cezanne nos acerca al cubismo...".
Retrato de MAdame Cezanne de rojo. Circa 1890. 89 x 70 cm. Museu de ARte, Sao Paulo.