jueves, 17 de junio de 2010

Este es, por lo que se sabe, el último retrato al oleo que Cezanne dedica a su mujer. Quizás esté inacabado, como tantos otros, quizás lo quería así, transparente en todo excepto en el rostro inescrutable con su moño tirante y recatado. Comenzó a pintarlo en 1891, durante una primavera que Hortense y su hijo pasaron en Aix en Provence. Cezanne vivía con su madre en el Jas de Bouffan pero le pareció conveniente, aunque ya estaban legalmente casados, alquilar un apartamente cercano al Cours Mirabeau para que allí se instalara Hortense con su hijo que por entonces tenía diecinueve años; Esto le permitía visitarles o recibirles cuando quería o cuando le parecía oportuno. Para este retrato, Hortense posó durante días en el invernadero del Jas, Al acabar cada sesión, su marido la devolvía a su casa en un carrito tirado por dos caballos.
Madame Cezanne en el invernadero. 1891.92 X 73 cm. Metropolitan Museum of Art. NY.