
Dejo Madrid para instalarme en Mallorca. Desde allí emprenderé mi viaje alrededor de Cezanne, proyecto dar la vuelta al mundo para encontrarle.
Antes de volar en su busca y mientras me acicalo las alas, tomo ritmo de verano, porque toca.
Me voy sin fuentes a la Vall de'n March, ni siquiera llevo los catálogos razonados de Rewald, Chappuis y Venturi que son mis libros de cabecera o la cabecera de mis libros.
La biblioteca Cezanniana desembarcará en Mallorca a primeros de Julio. El diez de Julio nos iremos a Rusia.
De momento: Ritmo lento.
Mediterraneo. Verano. Vacaciones.
Mallorca no es muy distinta de Provenza.
Durante un tiempo viviré cezannianamente y, pensando en él, supongo que hablaré más de mí.
Alguien regaló a Cezanne un albúm que entonces estaba muy de moda, se llamaba "Mes confidences" y antes de las hojas en blanco que debían convertirse en diario y que en este caso se mantuvieron para siempre en blanco, los diseñadores del librillo dedicaban dos o tres páginas, impresas en letra inglesa y adornadas con volutas propias de la época, a una serie de preguntas sobre gustos y disgustos personales. En su letra culta y angulosa, inclinada con firmeza hacia delante, Cezanne, por entonces con veintisiete o veintiocho años, respondió con buena voluntad a casi todas las preguntas. Ya hablaré otro día de este test psicológico "avant la lettre", hoy solo quiero citar la pregunta 16 y su respuesta:
.-¿Cual es su principal esperanza?:
.-La certeza.
Y el último apartado, que titularon "Autógraphe":
.- Escriba uno de sus pensamientos o una cita con la que esté de acuerdo:
.-Señor, Tu me has hecho fuerte y solitario,
déjame dormir el sueño de la tierra.
Desde la esperanza compartida y con estos versos del poema Moises de Alfred de Vigny que Cezanne rubrica y yo no acabo de comprender, deseo que comience, SlowCezanne, mi segundo cuatrimestre.
Fragmento de Las grandes Bañistas .1906.208 x 249 cm. Museo de Philadelphia.