sábado, 6 de marzo de 2010

A finales de Septiembre de 1958, Picasso llama por teléfono a su amigo y marchante, Kahnweiler .
.-Daniel, he comprado la Sainte Victoire de Cezanne.
.-¿Cual de ellas?
.-La verdadera.
A los pies de la ladera norte de la montaña Sainte Victoire se encuentra el castillo de los señores de Veauvernagues, un dominio que incluye 1000 hectareas de terreno en la montaña y un derecho medieval de libre paso por toda ella. Picasso compró la propiedad, se convirtió en señor del monte y del castillo
Porque Cezanne era su reconocido maestro, "el padre de todos nosotros", Picasso eligió vivir en su tierra y que a su muerte le enterraran en ella. De entre tantos lugares en sus mundos, sólo en Provenza está su tumba, en el jardín de Veauvernagues, de cara a la montaña y a quince quilómetros del cementerio de Saint Pierre en Aix en Provence donde desde el pequeño panteón de los Conil y los Cezanne se divisa a lo lejos el pico inclinado de la Sainte Victoire.
Paul y Pablo, el corazón del volcán y su erupción. Paul pintó más de sesenta veces la montaña y la convirtió en un icono ancestral, Pablo que todo lo hizo, nunca, reverencia y respeto, se atrevió a pintar la Sainte Victoire, pero la puso a su nombre ante notario y se la merendó.