sábado, 12 de marzo de 2011

Pedro Navarro, roncalés  y corsario.  Pirateó por el mediterráneo,  y fue  azote de  barcos  bajo cualquier bandera, Solo él se atrevía a abordar  los navíos  de la poderosa república de Venecia. El consejo del Dogo ordenó a su flota que le apresaran   vivo o muerto  en su refugio de Calabria pero trescientos hombres no consiguieron  derribar su baluarte y tuvieron al fin que batirse en retirada con los barcos diezmados y  la dignidad de la Serenísima  menoscabada y sorprendida.  
Experto  artificiero,  astuto estratega, conde de Olivetto por méritos própios. Cuando  Pedro Navarro  se aburría de ser corsario, luchaba para otros. Lo hizo  con el gran capitán contra los turcos, y según  los deseos del Cardenal Cisneros,  supo tomar Orán. No contento con ser Capitán de Ventura, ejerció  durante quince años como  capitán general de los ejercitos de Castilla , bajo  el ala de Fernando el Católico y, enfadado con el mismo  rey  porque  éste se negó a  pagar por él un rescate,  fue  también, durante los últimos doce años de su vida, capitán general de la armada francesa para  Francisco I . Murió preso  de los españoles en el Castillo del Uovo de Nápoles, era 1528 y él tenía 70 años. Algunas fuentes  dicen que le mataron  las secuelas de una peste que contrajo en Posilipo, pero muchas otras sospechan que  fue el rey Fernando  quien le mandó asesinar en secreto porque no sabía cómo deshacerse  dignamente del navarro .
Mucho antes, el once de Abril de 1512, lideraba  la infantería  de la Santa Liga que luchaba en Ravenna contra las tropas francesas. El marques de Cardona, como aristócrata de familia, estaba  al mando  teórico de la operación, pero en un ataque de pánico, traicionó a sus hombres dándose por vencido antes de tiempo. Huyó con una facción de las tropas y dejó al ejercito sin retaguardia. Navarro siguió luchando aún cuando sabía que ya nadie le respaldaba, e  hizo temblar  la llanura padana con los estallidos de  las bolas de  pólvora  que instalaba en largos túneles.  De no ser por la deserción de Cardona habrían salido vencedores, y  aún así, la victoria no estuvo  clara, si bien se la adjudicaron los franceses, los de la liga  contaron menos bajas. Pero qué importa el resultado de aquella batalla  si no fuera  por la muerte del caballero Gaston de Foix y  porque  Pedro Navarro, un enemigo de su talla, un amigo en el frente contrario, cayó también  y allí  le hicieron  cautivo.  Le apresó  un   jovensoldado, que inspeccionando el campo después de la batalla, no supo reconocer, bajo la capa  espesa de polvo, pólvora, cansancio y sangre, al León de Garde, al salteador de los mares, sólo vió a un enemigo herido que se mantenía erguido mientras trataba de romper con sus manos la punta de una flecha francesa  que le atravesaba  el muslo.
Hace unos días veía un documental sobre  Federico Fellini . El director hablaba de su infancia en Rímini, de su carrera, de su vida y no podía explicar qué le llevó a salir de su ciudad y de su entorno para  embarcarse en su  destino propio, decía "Solo se que desde niño yo  sentía  un anhelo. El mismo anhelo de algo indefinible que todavía  siento y que me mantiene  inquieto y en movimiento, a lo mejor es el deseo de convertirme en  el verdadero  Fellini".
Parece que el destino propio de Pedro Berterra, un muchacho hijo de campesinos del  Valle del Roncal, se decidió en Sangüesa donde,  a los veinte años, llevando hortalizas al mercado, conoció a unos mercaderes genoveses  y sin pensarlo dos veces, se marchó con ellos a Italia.  Tenía  veintisiete, cuando, en una crónica de guerra, leemos  su nombre, convertido ya en Pedro Navarro, entre las tropas florentinas que luchan contra el ejercito genoves. Todavía no había cumplido treinta años cuando  nos dicen que se aventura en el corso bajo la protección de un tal Luis Centelles. Y luego, todo lo demás, su vida es anacrónicamente larga y  fantasiosa, y libre.¿Qué anhelo sentiría el roncalés?.
Son envolventes, envidiables, estas biografías improbables, densísimas, que reflejan voluntades más altas que  imperios. 
 Y aunque me  se y me vivo mínima, falta de imaginación y  de coraje, convencional y  apocada pierdepartidas, aún así, a pesar de mis tiempos muertos, y de mis apegos, siento  vértigo  porque reconozco  comparto, siento y  sobre todo, sufro, ese anhelo difuso de un destino individual.

jueves, 10 de marzo de 2011

"Un solitaria columna en la llanura marca el lugar donde mataron al caballero  más valiente de Francia, principe de caballería, señor de la guerra, Gastón de Foix. Porque  una mala estrella le condujo contra la ciudad de Ravenna y allí cayó, luchando como un león en el  bosque. Le arrebataron la vida cuando,  vida y  amor   eran nuevos para él.  Y  florecen las adelfas  en  rojos más intensos, allí donde el carmín  de su juventud empapó  la tierra". A los veintitres años, Osc
ar Wilde escribía estas líneas sobre un joven  de veintitres años   que fue a morir  en la llanura de Ravenna, el once de Abril de 1512.
 Se llamaba Gastón de Foix y era por nacimiento duque de Nemours, sobrino del rey de Francia, nieto del duque de Orleans y de Leonor, reina de Navarra. 
La carrera de Gastón de Foix fue corta y meteórica hasta en la muerte, le llamaron "El trueno de Italia" por sus exitos como comandante del ejercito francés en su campaña de seis meses contra "la santa liga" que agrupaba tropas vaticanas y españolas.  Cruzó los apeninos en Enero de 1511, y para Marzo de 1512 y tras la gloriosa batalla de Bologna, se había hecho con el control de todo el norte de Italia. Pero una mala estrella le condujo a  Ravenna donde ganó su última batalla mientras perdía la vida.
La ciudad no recuerda en qué guerra luchó pero mantiene viva su memoria porque fue joven e impetuoso y porque cabalgó al frente de sus hombres sin miedo y sin prudencia, con la frágil  armadura dorada de la casa de Foix reluciendo bajo la lluvia .

miércoles, 9 de marzo de 2011

A Sismondo Malatesta, señor de Rímini, Fano y Cesena, le conocemos por el retrato que de él, con flequillo de paje, encajes florentinos y ojos implacables, hizo Piero de la Francesca, y por alguna de sus barbaridades y sus gestas. Sus contemporáneos le llemaban "El lobo de Rímini". Malatesta era guerrero,  voltairiano avant la lettre y  poeta; Para   construirse un castillo a su medida, hizó tirar un barrio entero de Rímini, y para levantar  un templo que llevara su nombre, contrató a Leon Batista Alberti y le alentó a  utilizar como estructura un arco triunfal romano.  Cuando  vió los limpios muros renacentistas en ladrillo ajedreado, le entró como un picor, ahí   faltaba algo, y decidió forrarlo de marmol, para lo que  arrampló alegremente con todas las placas que hasta entonces cubrían las paredes  de la basilica de San Apolinar en Classe. Tuvo tres esposas, luchó contra los turcos,  protegió a artistas, fue amigo del duque de Urbino y enemigo del papa Pio II que  le declaró "canonizado en el infierno".  Malatesta murió con cincuenta y un años en 1468 y su castillo fue cayendo, refugio de viajeros por un tiempo, granero, y prisión hasta el año 1969. En los setenta comenzaron las obras para restaurar lo poco que quedaba de su nucleo central, y convertirlo en  el excelente centro  de exposiciones que he visitado hoy, día de sol y de mercado, antes de ir a pasear por el puerto y por el piccolo borgo donde nació Fellini. La exposición: "París, los años maravillosos. Dentro y fuera de los salones" complementa  y amplía la que vimos en San Marino. Es un derroche de buena selección y criterio, una mirada seria sobre aquellos años, más allá de las  pinceladas cortas o largas , las parrandas, los jardines y los colorines.  Entre los Boguereau, Corot, Bazille, Gerome, Ingres, Renoir, Degas , Caillebote, Pisarro, Henner, Millet, Boudin, Fantin Latour...  se incluyen cuatro cuadros de Cezanne, entre ellos el de Hortense Fiquet en sillón rojo con pompones, de 1878, propiedad del museo de Boston. Y un impecable, emocionante,  Van Gogh de 1888: La colina de Monmartre, que pintó en uno de sus  cortos periodos de equilibrio.  No voy de  iconoclasta, Dios me libre, pero pienso que si a  Van Gogh no le hubiera aquejado tanto esa locura que él tanto  temía,  sufría y  acabó matándole, habría sido un pintor mucho más grande, inmenso. Él lo sabía. Es paradójico y quizás papanático, que hoy se valoren más sus "cuadros de loco" que sus cuadros de Vincent Van Gogh, paradójico que su fuego del dolor interno se interprete hoy como espontánea alegria.
Por cierto, esta noche, bajó un angel a nuestro Ford Fiesta de alquiler y dejó mi cámara de fotos debajo del asiento del conductor. Mas que muy, muy agradecida, estoy despendolada de dicha.

martes, 8 de marzo de 2011

A mal tiempo buena cara; y por el contrario, hoy que ya  tenemos sol,  voy yo y  pierdo la cámara.
El día empezó bien   y continuaba pletórico. En Italia se celebra mucho y con alegría el día de la mujer que es hoy, 8 de Marzo. En los kioskos venden ramitos de mimosas y es frecuente recibirlos como regalo de conocidos y extraños, como de hecho me ocurrió esta mañana cuando iba yo a comprar el pan a eso de las nueve, y  me abordó un caballero de mediana edad avanzada y bufanda escocesa para mimarme  con mimosas y desearme  Auguri . Tras este idílico comienzo, enfilé de nuevo hacia  San Vitale y lo de Gala para tomar las últimas fotos, el sol entraba a bocanadas a través de las ventanas de alabastro y por las puertas de bronce abiertas al aire, los mosaicos de las paredes relucían  de gozo y el marmol de las columnas descubría sin pudor  los tonos siena de sus venas  simétricas . Nunca ví  morados tan botánicos, rojos tan profundos, ni blancos tan lívidos.
 Mantuve después una agradable conversación con Egidio Miserocchi, quien  diseña y decora  telas de lino y algodón al viejo estilo romagnolo "a ruggine" que dicen viene de los tiempos bizantinos. Él mismo talla los sellos de madera con que  estampa las telas, utilizando como tintes, o bien el óxido - ruggine- de hierro tradicional, o los tonos que extrae, como le enseñaron los viejos campesinos montañeses, de las semillas, frutos  y hierbas de la zona; ultimamente me dice que ha comenzado a experimentar con los amarillos anaranjados del caqui, duda en usarlos pues cree que quizás resultarán  demasiado atrevidos.
Tras unos gnocchi inmejorables y dos cafés masticables, me acerqué  al mausoleo de Teodorico, solo lo había disfrutado en un día oscuro y ventoso; con sol, sus blancos se expanden;  Resaltan las aristas de cada corte inteligente hecho en las moles de piedra para conseguir que encajen  y se sujeten entre ellas sin argamasa alguna, en seco estricto; El monolito de la cubierta  hace notar su peso y se evidencian los lados sutiles del decaedro que compone el piso bajo; arriba, el sepulcro de pórfido, que quizás fue una bañera, reluce de magia y de poder bajo  dos cruces y entre los rayos cruzados de los ventanucos enfrentados.
Encontré angulos nuevos y sombras deslumbrantes, yo iba a revolucionar el mundo con las fotos de Teodorico, con las fotos luminosas de San Vitale, con aquellas imágenes polkianas de los  alabastros  abstractos en la ventana baja de Gala Placidia.
Y desde los jardines de Teodorico salí  engreida y pimpante  hacia la estación para sacar los billetes a Rímini de mañana.
 Y esto es lo que hay, punto final, cuento de la lechera, hacia esa zona horaria, no se bien donde, perdí para siempre mi cámara de fotos . Se acabó. Todavía no había caido la tarde y de repente se nubló el día .
A mal tiempo buena cara, con mi cellulare hago una foto, ramplona pero alegre,  de las mimosas y alegrías de mi mesilla.
Esto es lo que hay, al fín y al cabo  hoy ha sido un buen día, incluida la moraleja.

lunes, 7 de marzo de 2011

Y San Apolinar, ascetico y erguido, esa vieja fábrica de Dios abandonada que conserva todavía, entre sus piedras tambaleantes, la forma precisa de Bizancio.  T.S.Eliot.

domingo, 6 de marzo de 2011

Y estoy dando por tí la vuelta al mundo.

sábado, 5 de marzo de 2011

Más allá de cualquier técnica mnemotécnica, el tema de los recuerdos, su selección y almacenaje, es inexpugnable. Hace tiempo,  no se quien, me temo que Andreu Buenafuente, decía que no hay investigación científica que explique por qué todos los españoles nos sabemos Clavelitos de memoria.
Yo debía tener doce años cuando Nada, una joven cantante italiana vestida muy de sport cantaba Ma che fredo fa y no hay quien  entienda por qué sigo recordando aquella canción, su letra y  melodía, sus  pausas y redobles como si me fuera la vida en ello.  Irremediablemente, siempre que me pilla de sopetón el frío, ahí voy, no hay quien me pare y la canto con entusiasmo. En Emilia Romagna, Está cansado el sol de tanto y tanto caminar, se va se va, hace un frío que pela, ha nevado  y ha  llovido, se  derrumban los muros, se abren las carreteras y se desbordan  los ríos. Según el periódico local : Il resto del Carlino, hay ya cuatro muertos  y más de ochenta heridos. Hoy parece que escampa un poco y  aprovechamos para irnos de excursión entre los restos del naufrágio, ma che fredo fa, pom, pom, pom, pom, ma che fredo fa, pom,pom, pom, pom. 

viernes, 4 de marzo de 2011

Al lado de la gloriosa San Vitale y de cara a la imperial Gala Placidia, se encuentra  la Iglesia humilde de Santa María, de arquitectura trivial y sin obras de arte a resaltar, es un templo sin embargo muy visitado pues en él se venera  a una Madona milagrosa con una mejilla inflamada y enrojecida, de quien se dice que protege y da consuelo a los enfermos, le llaman Santa María de los tumores . Más allá de la devoción y la esperanza, esta iglesia no presenta un especial interés, pero al fondo, pasando la imagen de la Virgen, hay un cartel que dice Capella hibernale  y señala una puerta pequeña, Si la abrimos y  pasamos la pesada cortina roja de terciopelo que la protege,  nos  encontramos en una capillita recoleta con un radiador inmenso junto al altar y  dos ventanales  sin cortinas por los que entra el tímido sol del invierno. Es el lugar perfecto para pasar un rato leyendo relatos sobre Ravenna, charlando bajito o, también, rezando en intimidad y sosiego. No se quienes son los que cuidan la capilla pero la mantienen  impecable, con  libros de plegarias en cada banco, brillante el suelo de terrazo, stefanotis frescos perfuman  el altar, y manteles de encaje impolutos y almidonados. Atención, Atención, Hay vida más allá del arte.

jueves, 3 de marzo de 2011

Según leo, Guidarello Guidarelli  nació en Ravenna en torno al 1450 y  sabemos  que en 1468 el emperador Federico de Austria le nombra caballero, y como tal, se pone al servicio de Cesare Borgia,duque de Valentinois, con quien para en  Imola en Febrero de 1501 para celebrar allí los carnavales; Se precipitan  entonces  los fatales acontecimientos.
Un tal Virgilio Romano, a quien conocía vagamente, le pide, para acudir a una fiesta de  disfraces, su  camisa española recamada en oro. Guido se la presta pero pasan los días y viendo que Virgilio no da en  devolverle  la camisa, empieza a pedirsela con creciente insistencia y comienza el contencioso que se resuelve la tarde del 1 de Marzo, cuando al encontrarse por la calle, Guido le increpa y  Virgilio le arrea  un espadazo por la espalda que le hiere de muerte. La camisa debía ser preciosa.
Il Guidarello agoniza lentamente, con  lo que encuentra  tiempo para dictar las  últimas voluntades a su esposa, Benedetta del Sale. Pide que le entierren en la iglesia de San Francesco, en  un sepulcro de marmol que deberá  esculpir Tulio Lombardo por un montante de 300 escudos.
Se cumplen sus deseos y  corre la historia.
El sepulcro está hoy en el Museo de Arte de la ciudad de Ravenna y es un pintoresco  objeto de peregrinaje pues afirman  que toda mujer  soltera que bese la boca de marmol de Guido, se casará en el plazo de un año. Según las peregrinas estadísticas, a Guido que en vida fue hermoso y conquistador, le han besado en muerte más de cinco millones de mujeres.
Gabrielle d'Anunzio - como diría Tamara de Lempicka: siento citarle despues de al Dante -  escribió sobre la estatua yacente:
"Ravenna, Guiddarello Guidarelli
dorme supino con le man conserte
su la spada sua grande. Al volto inerte
ferro morte dolor furon sugelli..."
Pero la extravagancia de los zapatos de Guidarelli y y lo extremado de su atuendo, dan que pensar, y unos estudios recientes sugieren que quizás la estatua sea una copia romántica del XIX pero tal posibilidad, en este caso, es de  poca importancia, yo creo que veo en este marmol al Guidarello  que fue, y  todo me hace suponer  que aquel hombre  no solo era un caballero, era también un dandy.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Amor, ch'al cor gentil ratto s'apprende,
prese costui de la bella persona
che mi fu tolta; e èl modo ancor m'offende.
Amor, ch'a nullo amato amar perdona,
mi prese del costui piacer si forte,
che, come vedi, ancor non m'abbandona.
I.V,100-106.
Ilustración de Gustave Doré.
Grazie Franca per Gradara, San Leo, Faenza, Gambettola, Brisighella, i fiori  e il tuo Dante.

martes, 1 de marzo de 2011

Comencé este blog en Aix en Provence, hace hoy un año. Pensé que sería diario y que en él solo hablaría de Cezanne pero, pasados unos  meses, vi que a Paul , siempre tan privado, le costaba  desnudarse en público cada día y a mi se me hacía cada vez más dificil hablar de él en formato fragmentario.  El blog fue tomando  vida propia, sin Cezanne  tan presente,  falto de toda  pretensión, más privado  y más  pausado. Me parece que tiende a  convertirse en crónica de viajes, ya veremos. Hoy por cierto he comprado "Quando viaggiare era un piacere " de Evelyn Waugh,  traducido por David Mezzacapa y editado por Adelphi, pero estoy sumida en  Dante, solo he tenido tiempo para hojear unas páginas tronchantes de Paris para un joven inglés  en los años veinte.
En fin, SlowCezanne sigue adelante y lo importante es lo de siempre, que  aquí sigo, exaltada, curiosa, insegura, a veces confusa y agotada, atareada,  con amor y  con  planes, dando  gracias a Dios todas las noches.