sábado, 10 de abril de 2010

"... Ya no leo casi las cartas de Emile Bernard, son sin embargo correctas, pero el buen hombre da absolutamente la espalda a todo lo que desarrolla en sus escritos, cuando dibuja no hace más que antiguallas que se resienten de sus sueños de arte, sugeridas no ya por la emoción de la naturaleza, sino por lo que él ha podido ver en los museos, y áun más por un espíritu filosófico que le viene del conocimiento excesivo que tiene de los maestros a los que admira". Paul Cezanne