jueves, 15 de julio de 2010

Durante las tres o cuatro noches previas a nuestro viaje a Rusia, se hablaba mucho en Can Dionis de graffitis, su validez, valores y variantes. A la espalda de San Basilio encontré esta lata moribunda pintada en una farola que se finge suelo. Me parece ingeniosa, oportuna, astuta en el uso del color, consciente del entorno, alegre y respetuosa; me gusta su laconismo, y economía de medios. ¿Es arte, gansada juvenil, reflexión filosófica o activismo urbano?.