sábado, 5 de febrero de 2011

Una cosa lleva a la otra. Autorretrato, El chateau des Marines y Bodegón con naranja y limón. Fui al Kunst Museum de Berna para ver los tres cuadros de Cezanne y acabé admirando la obra de Renzo Piano en la Fundación de Paul Klee. No encontré el Angel que fascinó a Walter Benjamin pero pude leer la correspondencia entre Klee y Franz Marc y compré una postal con la foto de Klee y Macke en burro durante su viaje a Tunez. Macke murió en el 14 y Marc en el 16, creo que no presentían su destino, pocos lo hicieron entonces, y supieron estar vivos, jovenes y atrevidos jinetes azules para siempre.
Kandinsky y Klee se hicieron mayores , no se si se bajaron del caballo para volar o para seguir a pie.
¿Y por qué Cezanne se pintaría con el sombrero calado, tan menudo y apocado como un mercero, cuando acababa de cumplir los cuarenta años?